El eterno problema: “mi perro se hace pis en casa”. Mucha gente sufre esta situación. La cultura popular ha ido transmitiendo varios remedios, algunos poco acertados.

Muchas veces hemos escuchado aquello de “si tu perro se hace pis en casa, restriega su hocico en la orina y así aprenderá a no volver a hacerlo”. Esta práctica todavía hoy es habitual; incluso muchos “expertos de parque” suelen recomendarla. Pues bien, haciendo esto no sólo estaríamos maltratando a nuestro perro, sino que tampoco le estaríamos enseñando nada (a ninguno de nosotros se nos ocurriría restregar a un bebé humano en un pañal usado para enseñarle a no hacerse sus necesidades encima, ¿verdad?…).

Empezaremos hablando de cachorros. Primeramente debemos saber que los perros no tienen completamente desarrollados sus esfínteres hasta casi cumplir el primer año. Esto significa que cuanto más joven sea el cachorro, más veces necesitará orinar y defecar cada día. Por eso, para enseñar a los peques a hacer sus necesidades fuera de casa, lo primero que debemos hacer es darle muchas oportunidades para poder hacerlo (saliendo con él a la calle muchas veces cada día). Así, confirmaremos inmediatamente esa conducta (felicitándole efusivamente, dándole un premio, etc.) cuando lo haga en la calle, y la ignoraremos cuando lo haga lo hace dentro de casa. Según vaya madurando nuestro cachorro (con el paso de los meses podrá ir aguantando sus ganas más tiempo), tenderá a hacer sus necesidades siempre en la calle. Durante este proceso nuestra paciencia y disciplina son fundamentales.

En el caso de perros adultos, la conducta de orinar dentro de casa puede tener distintas causas (y por tanto requerir distintos tratamientos para su corrección):

– Puede que el perro fijara este comportamiento porque de cachorro sus dueños apenas lo sacaron a la calle.

– Orinar en determinadas circunstancias puede ser un síntoma de estrés y ansiedad.

– También puede ser síntoma de cistitis (infección de orina).

– Puede que el perro orine en determinados lugares de la casa como forma de marcaje.

– Etc.

EN RESUMEN: ANTES DE REÑIR, HAY QUE EDUCAR. NO TIENE NINGÚN SENTIDO REGAÑAR A UN CACHORRO JOVEN POR HACER SUS NECESIDADES DENTRO DE CASA (PORQUE SÓLO LE GENERARÍAMOS INSEGURIDAD HACIA NOSOTROS), SINO QUE DEBEMOS GUIARLE Y ENSEÑARLE, TRABAJANDO SIEMPRE EN SU FAVOR. EN EL CASO DE PERROS ADULTOS QUE MANIFIESTEN ESTA CONDUCTA, SERÍA NECESARIO UN EXAMEN DEL CASO CONCRETO PARA SU CORRECTO DIAGNÓSTICO.

Fuente: misanimales.com