Lo primero que se debe aclarar es qué es un perro senior. Normalmente, se habla de las mascotas que tienen más de siete años. Sin embargo, debemos saber que los perros pequeños tienen una media de vida más larga que los de tamaño grande, pero en general todos pasan a la tercera edad sobre esos años.

Si tenemos un perro senior, debemos alimentarlo de diferente forma, ya que sus necesidades también son diferentes. Como con los cachorros, debemos atender a las necesidades nutricionales del animal. Ahora tendrán menos actividad, pero sus funciones y su cuerpo van a ir deteriorándose, algo que se debe evitar.

Cuando se van haciendo mayores, los perros queman menos calorías, por lo que hay que evitar que engorden. Si suben por encima del peso ideal, pueden tener problemas en el corazón o en las articulaciones, lo que empeorará cada vez más su calidad de vida. Por eso hay que darles comida con menos grasas y en menor cantidad, pero sin disminuir nunca la calidad.

El perro anciano va a necesitar proteínas en su dieta, ya que esto evitará que la musculatura se deteriore. Las proteínas son fundamentales para ellos, y en los piensos se puede ver la cantidad de ellas que tiene cada ración. Si tenemos dudas, podemos preguntarle al veterinario las cantidades que necesite, dependiendo del tamaño del perro.

Por otro lado, cuando se hacen mayores se produce también el deterioro cognitivo, por lo que debemos proporcionarles alimento con antioxidantes como la vitamina C. De esta forma, lograremos que nuestras mascotas lleguen a la edad anciana con un buen nivel de vida, y que se recuperen rápidamente de cualquier problema o enfermedad.