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Rafa y Apolo, 'perrocidos'

Apolo nació en su casa el 6 de agosto de 2006. Junto a él llegaron tres hermanitos más y Rafa y su pareja, Dani, decidieron hacerse cargo del último retoño. «Fue el más oscuro y peludo, de hecho creíamos que era la placenta. Fue el más fuerte», recuerda su dueño, Rafa, de 46 años, nacido en Venezuela y residente en Madrid desde 2007.

Un año después de nacer Apolo, dejaron a su mamá Sofía con la madre de Rafa y los tres partieron para España. «Él consiguió los papeles antes que yo», bromea el lector. Apolo es «un Schnauzer mediano sal y pimienta», tal y como lo describe su dueño, que reconoce que está acostumbrado a escuchar comentarios por la calle sobre la barba de ambos. Un vecino, añade, les apoda como «los barbudos». Además, «mis compañeros de trabajo también nos dicen que al final perro y dueño acaban pareciéndose entre sí, como es nuestro caso», comenta el consultor.

A Apolo le gusta «salir a correr por el parque de San Isidro de Madrid o pasear por Carabanchel y Madrid Río«, aunque Rafa subraya que disfruta más de «su tranquilidad en casa, donde paso mucho tiempo escribiendo y pintando y él busca el contacto, da mucho afecto y le gusta que le acaricies«, cuenta.

Apolo es como un hijo para Rafa y Dani, que también luce una poblada barba. Además del evidente parecido físico, ha adoptado ciertos rasgos del carácter de cada uno. «Es una mezcla. De Dani ha sacado la vitalidad y alegría mientras que de mí ha heredado la tranquilidad y el reposo«, describe.

Alimentación saludable: solo pienso

De su mascota, el lector destaca igualmente que es «territorial, suele hacer sentir a los invitados que están en su casa, aunque luego se relaja y nos acompaña en la mesa pero sin pedir comida. Los amigos se sorprenden pero nosotros le hemos acostumbrado a darle solo pienso porque valoramos mucho su salud», asegura Rafa.

Con motivo del Día del Perro sin Raza, que se celebra por tercer año consecutivo este jueves, 20minutos ha propuesto a sus lectores a enviar  sus fotografías junto a sus perros para demostrar cuánto se parecían entre sí. De entre todas las fotos recibidas, con las que hemos creado una divertida galería, el montaje de Rafa y Apolo era uno de los más simpáticos y conseguidos.

«Me animé a participar en vuestra iniciativa porque el día que vi la convocatoria había ido al barbero y coincidió con que le tocaba baño a Apolo, así que también tenía la barba arreglada», explica Rafa.

Fuente: 20minutos