Ha llegado un nuevo integrante peludo a tu familia y seguro que todos estarán muy felices de tenerlo pero se deben establecer normas desde un principio y delegar responsabilidades, en este artículo te indicaremos pautas para que su adaptación sea más fácil.
El primer día que lo lleves a casa no dejes que inmediatamente se le acerquen mucho tanto personas como animales ya que es posible que se asuste pues todo será nuevo para él. Llévalo a un lugar tranquilo donde no sea molestado para que los demás miembros peludos de tu familia lo huelan de lejos y se acostumbren a su olor y no olvides que es normal que al comienzo gima o llore algunas veces ya que extrañará a su madre así que puedes mimarlo y acariciarlo un poco para que se vaya acostumbrando a ti.
Búscale un lugar libre de corrientes de aire para dormir, posiblemente una caja o canasta y le colocas sabanas viejas que lo mantengan caliente. También consíguele un juguete apto según su edad para evitar que él quiera jugar y mordisquear los muebles de la casa.
Cuando pase un tiempo prudente y los demás animales de la casa hubieren olido de lejos al cachorro y la ansiedad por conocerlo haya disminuido podrás presentárselo, hazlo uno por uno desde el más calmado hasta el más enérgico o “problemático”. Lo acercas para que lo huelan de manera que no queden de frente sino la cara de uno con la cola del otro y viceversa, después de que se hayan olfateado los dejas para que interactúen pero siempre supervisados para impedir o interrumpir posibles enfrentamientos y con ello desencadenar algún problema de conducta, inseguridad o adaptación para el cachorro. En caso de algún ataque actúas inmediatamente aplicando correctivos no violentos para evitar que se repita en un futuro.
A partir de los 2 meses de edad debes alimentarlo 3 veces al día con horarios estrictos en la mañana, medio día y por la tarde. El alimento debe darse siempre en la misma cantidad dependiendo la edad de tu cachorro, si quieres establecer la porción apropiada te puedes guiar por medio de algunos empaques de alimento que traen una pequeña guía en la parte de atrás. Si el cachorro dejo alimento debes retirarlo, completar la porción apropiada y colocarlo de nuevo en el siguiente horario, nunca le dejes el alimento a su alcance porque entonces sabrá que puede comer a cualquier momento y pasará todo el día comiendo de a poco y así puede empezar con problemas gástricos, además de que el alimento por cuestiones de humedad puede crear moho lo cual resulta aún más peligroso para el pequeño.
En esta etapa quemará mucha energía así que debes proporcionarle una dieta rica en proteínas por lo que debes hablar con tu veterinario de confianza para que te asesore sobre el mejor alimento para el cachorro. No le des leche, esto puede ocasionarle problemas digestivos, ellos ya no la necesitan pues la madre ha proporcionado la necesaria para su desarrollo. Los cachorros deben ser alimentados tres veces al día hasta que cumplan el año, luego dos veces y cambias el alimento a uno para adultos.
Debes bañarlo una vez al mes con el jabón o shampoo que recomiende el veterinario, pero ten en cuenta que algunos jabones no son recomendables en cachorros aunque sean especial para perros ya que estos podrían resultar tóxicos para el cachorro si este los ingiere. El primer baño puede resultar un poco difícil para el peludo, así que recomendamos que lo bañes con agua tibia y lo seques muy bien, trata desde un comienzo que esta actividad no resulte traumática y por el contrario se convierta en una rutina divertida para todos los implicados.
No olvides las vacunas y desparasitaciones, en artículos anteriores hablamos de ello, pero es importante que te acerques al veterinario y le pidas asesoría sobre el calendario de vacunación, recuerda que este varía según la zona o país. Si el cachorro no tiene todas las vacunas no debes exponerlo a focos de contagio como son la calle o parques, ya que el peludo aún no es lo suficientemente inmune a las enfermedades que se encuentra en el ambiente, debes esperar que haya terminado su esquema de vacunación.
Luego de terminar su esquema de vacunación lo puedes sacar a paseos pero no tan largos porque se cansan muy rápido y tampoco luego de haber comido para evitar posibles vómitos y malestar. Cómprale un collar con correa, placa identificadora y si es posible un arnés para que empiece a acostumbrarse a caminar con él. El cachorro debe mantener puesto el collar en todo momento y este debe ser muy cómodo para que así se acostumbre fácilmente a él. Al principio podrás dejar la correa larga pero luego lo debes ir adiestrando poco a poco para que vaya a tu lado y con la correa corta, procura tener mucha paciencia.
Es importante empezar a enseñarles el lugar donde hacer sus necesidades así que cuando se haga en un sitio que no debería no lo regañes ni maltrates espera que termine y lo llevas al área indicada para este fin, le felicitas y la próxima vez que lo veas dando vueltas con un comportamiento que demuestre que quiere hacer sus necesidades fisiológicas lo agarras cuidadosamente, lo trasladas al lugar indicado para ello y cuando termine lo felicitas demostrándole cariño para que asocie positivamente el realizar sus necesidades en dicho sitio y a medida que vaya creciendo el mismo buscará ese lugar cuando lo necesite así que debe tener fácil acceso a ese sitio. Si en tu hogar no hay un área donde se pueda llevar a cabo la tarea anteriormente indicada y quieres que tu mascota realice sus necesidades en la calle para que luego tú puedas recoger los desechos debes establecer horarios estrictos para esta labor que pueden ser paseos cortos antes de cada comida, aunque la cantidad de dichos paseos varía según la especie y edad del animal. Recuerda tener mucha paciencia ya que si le enseñas sin afán el cachorro tarde o temprano aprenderá.
Repite constantemente su nombre para que empiece a entenderte y no olvides llevarlo al veterinario cuando lo veas actuando extraño, sin apetito y sin ganas de jugar, ellos son muy enérgicos y debes prestar atención a cualquier cambio en su actividad normal.