Cristina Estévez
¡Hola! Si hay algo que caracteriza a la Navidad, aparte de las luces y los regalos, son las comilonas. Una mesa en familia llena de exquisitos manjares que no pasan desapercibidos por nadie, ni siquiera para tu peludo.
En estas cenas y comidas familiares, todos disfrutamos de apetecibles platos y alimentos, muchas veces reservados para ocasiones especiales. Por eso es habitual tener la tentación de hacer partícipes de ello a nuestros queridos peludos, aunque con la mejor intención, queremos que ellos también disfruten de estas fechas especiales concediéndoles algún capricho excepcional fuera de su comida habitual.
“Por un día no pasa nada” o “también para ellos es Navidad” son algunas excusas que podemos decirnos, pero no te confundas: algunos alimentos resultan ser un peligro para la salud de tu fiel compañero de cuatro patas. ¡Pero no te preocupes! Porque por eso estamos aquí, porque en Lenda queremos que conozcas todos los secretos para que tus peludos puedan disfrutar de los mejores cuidados. Entonces, ¿Cuáles son estos alimentos tan peligrosos?
Los huesos. Seguro que más de una vez has visto el típico dibujo de un perro con un hueso o la creencia popular de que a los peludos les encantan los huesos. Bueno, no es del todo cierto, ¡pero tampoco es del todo mentira! La realidad es que a nuestros peludos sí que les gustan los huesos, pero (y aquí viene el gran “pero”) los huesos cocinados como del pollo o del pavo pueden resultar peligrosos para su salud. El motivo es que pueden romperse y astillarse, lo que puede resultar fatal si se clavan en su boca o aparato digestivo. Si se les clavan, pueden dar lugar a obstrucciones o perforaciones, lo que muchas veces puede dar lugar a intervenciones quirúrgicas. Además, también pueden provocar estreñimiento, atragantamientos o incluso asfixia. Ahora ya sabes, ¡fuera huesos!
Cebolla, sal y otros condimentos. Los condimentos, así como la sal o la cebolla, se utilizan muchas veces para aderezar alimentos, ¡LOS NUESTROS! Estos ingredientes, aunque ricos, no están pensados para consumo animal, por lo que para nuestros peludos puede resultar una gran molestia estomacal. Alimentos con grandes cantidades de sal puede ser tóxico para nuestros amigos de cuatro patas, así como la cebolla puede dar lugar a una grave anemia.
En el caso de los peludos y el resto de mamíferos (a excepción de los humanos, por lo visto), el consumo de leche y derivados siendo adultos puede dar lugar a dolores estomacales, gases o diarrea.
Uvas y pasas. Por último, las uvas y las pasas también provocan vómitos y diarrea, pudiendo dar lugar a una grave y fatal insuficiencia renal. A diferencia de lo que se cree, las dosis tóxicas son pequeñas, siendo de mayor la toxicidad de las pasas. Aunque algunos peludos son más tolerantes a ciertos alimentos, es de suma importancia que le des el alimento que él necesita. ¡No valen excepciones! Si quieres darle un premio especial en estos días, te recomendamos nuestras deliciosas recetas Lenda Foodie con las que tu peludo, sin duda, ¡disfrutará mucho más estas navidades! |