Tan pronto como los acontecimientos de sus vidas se vuelvan irregulares, buscarán cosas alternativas que hacer. Y si, de una manera constante, no saben lo que sucederá, pueden volverse estresados, agresivos o temerosos. “Los perros cuyos dueños son inconsistentes con ellos, a menudo padecen trastornos del comportamiento”. Esta última parte del experimento puedo explicarse por la fascinación que tienen los perros con algo nuevo: “Los perros son casi unos adictos a la información”, dijo Bradshaw, de la Universidad de Bristol, “por lo que un nuevo investigador es “de confianza” una vez más”.
Los perros son muy sensibles al comportamiento humano, pero tienen menos preconcepciones. Viven en el presente, no reflexionan sobre el pasado de una manera abstracta, ni planean para el futuro. Y cuando se encuentran con una situación reaccionarán a lo que hay en lugar de pensar profundamente sobre lo que eso implica. “Por lo tanto, está claro que los perros no nos escuchan atentamente cuando hacemos un gesto como el del estudio mostrado, sino que evalúan la información que les damos en base a la ayuda que obtienen para lograr sus objetivos”, dijo Brian Hare, científico de Dognition.