Muchos niños y no tan niños no saben comportarse debidamente con los animales y no son conscientes de que son seres vivos que necesitan cariño, afecto y comprensión.

No saber comportarse con los animales, en este caso los perros, puede provocar problemas, ya que les podemos causar dolor y sufrimiento y por tanto sufrir nosotros mismos las consecuencias que ello conlleva. Por ejemplo, si no enseñamos a un niño que no se debe tirar de las orejas o el rabo al perro y por tanto lo hace, es posible que le haga daño y este a su vez quiera defenderse por instinto, pudiendo tener consecuencias fatales para el pequeño.

Es primordial enseñar a los niños como deben tratar a los perros y hacerles ver que si los quieren, respetan y cuidan tendrán un compañero de juegos inseparable.

A continuación nos centraremos en cómo deben interactuar los niños con los perros de una forma positiva para ambos, pero también debemos tener en cuenta que es necesario que el perro tenga un cierto nivel de educación si queremos que puedan disfrutar de una sana y afectuosa relación.

  • Siempre supervisaremos el juego entre el perro y el niño cuando éste sea menos a 6 años.
  • Tenemos que hacer entender al niño que un perro no es un juguete al que se le pueda tirar del rabo, empujar, pegar, tirarle piedras…. Es un ser vivo como nosotros y por ello tenemos que respetarle en todo momento.
  • Le enseñaremos a no molestar al can mientras está comiendo, pues podría interpretar esa acción como una amenaza hacia su recurso “la comida” pudiendo incluso a agredir. Les enseñaremos a que cuando el perro esta comiendo tienen que salir de la habitación en que se encuentre para evitar que sea molestado.
  • Inculcaremos en el niño desde pequeño a no tratarlo bruscamente y le mostraremos como tratarles de forma adecuada, acariciándolo y mimándolo de una forma delicada y suave. Los movimientos bruscos, los gritos o el hecho de correr puede alterarle por ello enseñaremos a los más pequeños a respetar ciertas normas en casa para evitar un posible conflicto.
  • Les educaremos para que siempre antes de tocar a un perro desconocido pregunten a su dueño independientemente de su raza o tamaño si es bueno y le puede tocar, pues no todos los perros toleran a los niños y las apariencias a veces engañan.
  • No permitiremos que molesten al perro mientras duerme o permanece en su sitio de calma, podría despertarse sobresaltado y tener una mala reacción hacia el pequeño.
  • Enseñaremos a nuestros hijos como deben pasear con la correa de una forma positiva para ambos, explicando que tienen que caminar cerca del perro y prestarle atención durante el paseo evitando llevarle arrastras en el caso de perros pequeños, una situación muy común.
  • Evitaremos que nuestro hijo quiera interactuar con el perro cuando éste juega con otros de su especie en libertad. Le enseñaremos a establecer un perímetro de seguridad para evitar que pueda ser arroyado por los canes mientras estos juegan y corren.

  • Debemos también enseñarle cuales son los juguetes del perro y como debe jugar con el.
  • Cuando el niño sea algo más mayor debemos enseñarle cuales son las necesidades básicas del perro e involucrarlo en su cuidado. Les enseñaremos a cepillarlo, a darle de comer, a pasearlo en los diferentes paseos del día y de la semana…
  • También tendremos que enseñarles a reconocer un poco el lenguaje no verbal de los perros para que así puedan comprenderles un poco mejor. En el siguiente dibujo se ejemplifican muy bien las diferentes expresiones del perro con su significado, podremos plantearle un juego al niño en que a través del dibujo distinga su significado.

El lenguaje de los perros

El perro puede ser el mejor amigo del niño pero siempre con unas normas y respeto mutuo como seres vivos que somos.

Rubén Manzano Díaz
Educador canino y técnico en TAA

Publicado por De Perro a Perro