La inyección, en lugar de administrarse en la persona, se le pone al felino.
La investigación, que se publicó el pasado mes de abril en el Journal of Allergy and Clinical Immunology, ha revelado que al inyectar a los gatos una vacuna con anticuerpos es posible neutralizar la proteína que produce la alergia. Además, ninguno de los 54 gatos que participaron en los cuatro experimentos mostró ninguna reacción de toxicidad al tratamiento.
Ahora, dicen desde la empresa, solo faltaría pasar por los trámites de regulación de la Unión Europea para poder llevar el producto al mercado. Mientras tanto, para minimizar los síntomas de la alergia, solo podemos seguir los consejos que aportó Dávila a BUENAVIDA:
– Aunque el gato odie el agua, lavarlo con regularidad para eliminar la partícula de su pelo.
– Evitar que el gato colonice el dormitorio.
– Usar purificadores de aire con filtros HEPA como una medida efectiva para disminuir la exposición al epitelio animal y pase la aspiradora regularmente.
– Utilizar almohadas, fundas, sábanas, edredones y colchones con un tamaño medio de poro para que no se conviertan en depósitos de las partículas del gato.
– Probar las lociones tópicas que encapsulan los alérgenos (bajo recomendación de un especialista).
– Visitar al alergólogo, ya que hay tratamientos que reducen los síntomas —como antihistamínicos, corticoides nasales o inhalados y broncodilatadores— y también otros de inmunoterapia específica dirigida a reducir la sintomatología más a largo plazo y producir tolerancia al animal.