DUNCAN: le recogimos junto con otros nueve perros, de un sitio donde prácticamente no veían a la gente jamás. Metido en un recinto con otros tantos perros y sin salir nunca de él, se convirtió en un perro triste y asustadizo. Lleva con nosotros 15 meses y ya está preparado para encontrar su nuevo hogar definitivo.
Sigue siendo tímido hasta que te conoce, pero ya sabe lo que son los mimos y las correas para pasear…va feliz y contento y su expresión ha cambiado al 100x100.
Ahora siente curiosidad y ganas de ver cosas nuevas. Necesita una familia tranquila, que le transmita paz y seguridad. Jamás ha tenido un mal gesto ni con humanos ni con perros y su mirada de agradecimiento te traspasa el corazón.
Es un macho, mediano, esperando su segunda oportunidad.